miércoles, septiembre 24, 2008
La Autora ésta resulta ser dueña y esclava de una mascota muy particular, se trata de una catita aguachada y parlante de nombre Vitorio, homónimo de este poema dedicado a él. El retrato sobre el que está dispuesto, dicho sea de paso, también fue realizado por vuestra servidora. Recomiendo verlo a tamaño completo pues se disfruta mucho de la textura inintervenida de los imanes sobre los trazos del dibujo.